SINOPSIS: Una madre preocupada por el comportamiento perturbador de su hijo, está convencida de que algo sobrenatural está transformando la vida del pequeño y de quienes lo rodean, poniéndolos en peligro.
En Chile, las películas de terror suelen atraer a bastante público, muchos quedamos encantados con más de algún estreno el año pasado –a decir verdad, medio mundo– y, por supuesto, tendremos que ver si las cintas que lleguen este año a nuestros cines estarán a la altura.
En el caso de Maligno, es difícil no centrarse en su protagonista (Jackson Robert Scott), un niño con cara angelical, la que solo se aleja del ideal de perfección por la heterocromía de sus ojos. El trabajo actoral de Jackson es mucho mejor del que uno podría imaginar, sin duda hay muchas de sus escenas que no podría ver él mismo en el cine gracias a la restricción de edad. Además, es acompañado en gran parte de la cinta por Taylor Schilling, quien hace el papel de su madre y la catalizadora de muchas de las respuestas que tenemos al comportamiento del niño en pantalla.
Y es debido, precisamente, a su característica de angelical que sus acciones en la cinta parecen tan perturbadoras, a pesar de que en realidad la trama no escapa mucho de lo que hemos visto en otras cintas. No es una película que sea directa, de hecho juega mucho con los suspensos, la música y las tonalidades de las escenas para crear un ambiente de tensión constante.
En Maligno podemos encontrarnos con una cinta que rememora las clásicas películas de terror y suspenso, con el ritmo perfecto para sumergirte a una historia que te hará saltar cuando menos lo esperes en la sala de cine.
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Director: Nicholas McCarthy |
