Título: Los Puentes de Londres (London Bridges)
Autor: James Patterson
Año: 2007
Editorial: Ediciones B
Nº Páginas: 381
ISBN: 84-666-3061-9
Sinopsis: A plena luz del día, en una zona desértica de Estados Unidos, unos soldados evacuan la totalidad de la población de Sunrise Valley, Nevada. Minutos mas tarde, una bomba explota arrasando por completo la zona. Alex Cross recibe poco después una llamada: un hombre acaba de responsabilizarse de la explosión. Se trata de el Lobo, considerado como uno de los criminales mas peligrosos del mundo; su confesión parece sincera, y pone en alerta no solo a Cross, sino a todo el FBI. Mientras tanto, varias ciudades del mundo -entre las que se encuentran Nueva York, Londres y Paris- reciben serias amenazas terroristas. Nos hallamos ante un nuevo caso que sólo podrá resolver el agente del FBI Alex Cross.
Cabe indicar de partida que este libro pertenece a la serie de novelas policiales cuyo protagonista es el agente Alex Cross, quien, en ésta su décima aparición, está frente a una nueva amenaza -desconozco las anteriores porque es el primer libro de Patterson que leo -personificada por un antagonista misterioso y poderoso: El Lobo.
Los Puentes De Londres se erige como un relato rápido, liviano y sin muchas aspiraciones artísticas. Y como tal, resulta bastante llevadero tanto para quien goza con libros crudos y profundos -y así se da un respiro -como para los que no conocen la novela policial y se atreven por primera vez.
Los más exigentes en cuanto a historia y argumentos podrían aburrirse con esta novela, pero en general cumple su labor de entretención pasajera, y considerando además que no es estrictamente necesario haber leído los nueve libros anteriores de la saga.
Los Puentes De Londres posee una escritura suelta, movediza entre ambos mundos -el del agente del FBI y el “malo” de turno -logrando una rápida atracción en las dos mitades del desarrollo, haciéndonos partícipes de casi todo lo que ocurre, y así preocupándonos hacia su desenlace más en el quién que en el cómo. Un malo que nos hace recordar aquellos indolentes y casi caricaturescos de las películas clásicas de James Bond y un bueno que está a medias en casi todo en su vida, tanto profesional como personal.
Irrealista a ratos, con giros algo toscos y poco ahondados, esta novela ofrece entretención superficial y la entrega en un ciento por ciento, con algo de acción, mucho misterio y sorpresas como corresponde a un título del género, pero sin mucha profundidad y con una trama psicológica muy poco desarrollada. Ideal para hacer un break entre libros pesados, estudios de exámenes finales, o trabajos tediosos.
