SINOPSIS: Bridget es una chef que vive en California y repentinamente debe regresar a Chicago, porque su madre está enferma y se acaba de perder en medio de una tormenta. Este episodio detona el drama donde la protagonista debe viajar junto a su hija rebelde, para decidir el futuro de la madre. El hermano quiere internarla en un “centro de cuidado de la memoria”, mientras el padre y esposo de la mujer quiere que permanezca en su casa, junto a él.
Es raro ver una cinta que refleje tan bien la realidad de muchas personas, de esos dramas familiares que le pasan a una generación completa y que verlos en pantalla los hace como una documentación de la vida de cualquiera más que una ilusión en una sala de cine. Eso pasa con Lo que fuimos, es la representación del Alzheimer en una familia y el caos que genera este en cada uno de los que forman parte de ella.
Lo extraño es que en la actualidad no es algo novedoso y es que, ya sea porque la detección o la determinación de la enfermedad son más precisas que años atrás, el número de personas con Alzheimer ha aumentado de forma alarmante a nivel mundial. Es decir, muchas familias conocen la enfermedad y han tenido que enfrentarla en sus seres queridos. De hecho, la directora, Elizabeth Chomko, se basó en la historia de su abuela para crear esta historia.
Una de las grandes fortalezas es que, a pesar de que tiene algunos resbalones, la cinta mantiene una normalidad que te sumerge en aquella realidad. La historia de los padres, del hermano, de la protagonista y de su propio núcleo familiar son aterrizadas al punto que pareciera que viéramos dentro de la casa el vecino y lograr eso en una cinta ya es un gran paso. El drama tampoco se desborda y es que el guión mismo de la serie mantiene una tensión constante entre las decisiones que se deben tomar y el tiempo que pasa sin compasión.
Lo que fuimos toma de forma magistral a una familia cualquiera y la desarma en pantalla. Nos muestra sus recovecos y sus relaciones de una forma tan natural y dura que no podrás despegarte de su historia hasta el último minuto, y aún así, costará que dejes de pensar en ella saliendo de la sala. Una historia que se repite en muchos hogares y de la que no hay forma de salir bien parado.
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Director: Elizabeth Chomko |
