
En mayo, llegó a Chile la nueva novela adulta de Adrienne Young, autora de Hechizos para olvidar, llamada La maldición de June Farrow. Manteniendo la lógica de la novela anterior, Adrienne nos adentrará en una historia muy atmosférica que logra transmitir mucho sin caer en excesos de descripciones y con una historia que nos robará el corazón.
June Farrow es la última de su línea familiar y ese es su plan. Pues las Farrow heredan una enfermedad mental grave y ella quiere terminar con ese historial. Sin embargo, cuando se muera su abuela, la mujer que la crió, empezarán los episodios más graves de su enfermedad, pero también recibirá unas fotografías que cambiarán todo. De esta forma, June deberá enfrentarse a los secretos que esconde su familia.
“No pude dejar de pensar que el sitio donde nos encontrábamos era el epicentro de algo, un lugar que creaba la clase de gravedad que daba forma a las galaxias”
Con este libro nos convertimos por completo en fans de Adrienne Young, en particular, de sus historias adultas. Nos gusta que sean libros cortos, autoconclusivos, pero que logren transmitir tanto de forma tan sencilla. Sin caer en grandes descripciones, la autora es capaz de crear un ambiente envolvente y mágico que transporta a esos pueblos pequeños llenos de secretos. En especial, esta historia tuvo algo adicional en cuanto a la narración de la protagonista que sumó al misticismo y al tono especial de la novela.
June era una mujer que se había resignado a no tener familia para acabar con la enfermedad que acarreaba su sangre, pero que en secreto sí que anhelaba todo aquello; poder amar, ser amada y formar una familia. Por ese motivo, cuando empezaron a salir los secretos de su familia, ella decidió investigar y aclarar todo. Fue una gran protagonista salvo por momentos puntuales en los que actuó de forma muy absurda, o lo lenta que fue en resolver un misterio que era evidente desde el inicio. Sin embargo, todo su torbellino emocional y el anhelo que experimentaba fueron maravillosos, era sencillo entenderla y querer que las cosas le salieran bien.
“Aunque no haya sido una vida perfecta, sí ha estado llena de amor. Ha resultado abrumadoramente doloroso ser tan feliz”
Es difícil hablar de este libro sin hacerles un gran spoiler de qué es de lo que se trata en realidad, pero nos gustó leerlo a ciegas y queremos que también lo hagan. Además, ir descubriendo la enfermedad de June, el cómo se manisfestaba y lo que significaban sus síntomas nos encantó, todo el proceso de unir las pistas y desenredar el misterio nos pareció muy entretenido. Quizá, por el tema que tocó, algunos elementos más finos de la trama no terminaban de calzar de todo, pero no era algo relevante que afectara en modo alguno a la historia.
Además de todo el misterio asociado a las Farrow y su extraña enfermedad, tenemos que decir que nos encantaron los personajes que acompañaban a June y el cómo se relacionaban con ella. Nos gustó mucho el cómo fue creando nuevos lazos y toda la historia romántica del libro nos pareció preciosa, una historia que nos llegó al corazón y nos dejó una sensación cálida en el pecho.
“Puedes que me hayas arruinado la vida, June. Pero primero me concediste una”
La maldición de June Farrow fue una lectura mágica, con una gran ambientación que de forma sencilla logró transportar a un pueblito pequeño y a la vida sencilla allí. Al mismo tiempo, que la autora mantuvo una tensión constante durante casi todo el libro.
Autora: Adrienne Young Editorial: Ediciones Urano – Umbriel Saga/Autoconclusivo: Autoconclusivo | Nº de páginas: 352 ISBN13: 9788410085336 Precio: $26.900 |
![]() | Adrienne Young (Estados Unidos, 1985)-. Es una texana de pura cepa, devenida en chica californiana. Amante de la buena comida, profesa un profundo amor por la historia y por los viajes, y una desvergonzada adicción al café. Cuando no está escribiendo, se la puede encontrar en su esterilla de yoga, explorando anticuarios en busca de libros viejos, bebiendo vino durante cenas prolongadas o deambulando por sus museos favoritos. Vive con su esposo cineasta-documentalista y sus cuatro pequeños salvajes en la soleada Costa Oeste. |