SINOPSIS: Una mañana lluviosa, seis hombres disfrazados y armados asaltan la sede central de un banco en Valencia. Lo que parecía un robo limpio y fácil pronto se complica, y nada saldrá como estaba planeado. Esto provoca desconfianza y enfrentamiento entre los dos líderes de la banda, “El Uruguayo” y “El Gallego”. Pero ¿qué es exactamente lo que buscan los atracadores?
Son pocas las veces que vemos un thriller de manos de una industria que no sea la norteamericana. Más que nada porque lo primero que nos imaginamos es un gran escenario y muchos efectos, pero hay veces en que un escenario pequeño pero bien trabajado da mejores resultados que muchas imágenes sin contenido. Y eso es lo que nos podemos encontrar en 100 años de perdón.
Un guión sólido que nos da intrigas y que juega con los diferentes caminos que se pueden ir presentando, dejando a los protagonistas sin mucha escapatoria en situaciones extremas y explotando sus propias interpretaciones en cambios vertiginosos de oportunidades. Un director que sabía qué quería de cada uno de ellos y de cada escena, que nos lleva por un camino de tensión con diversos tira y afloja y que no decae nunca en su historia, manteniendo interesado al espectador por el simple hecho de no saber qué es lo que va a suceder.
Así mismo, dentro de la cinta podemos ver una crítica social, tanto al sistema como al poder que esconde sus secretos sin importarle a quién se lleva por delante, pero sin el trasfondo necesario para ser el punto central de una cinta que tiene numerosos conflictos.
En 100 años de perdón tenemos una película que entretiene, que se defiende ante los grandes sin llegar a ser un bestseller y que tiene mucho más escondido de lo que se ve a simple vista. Con grandes actuaciones y una historia de base que nos debería importar demasiado, llegará a la cartelera este 14 de abril, procuren no perdérsela.
|
Director: Daniel Calparsoro |
